La información que recibimos, combinada con la experiencia y conocimientos previos, es la que permite realizar los ajustes en el ambiente (natural y social), ajustes que permiten desarrollar/consolidar los bolsones anti-entrópicos. Según Wiener se trata de vivir de manera efectiva, esta mirada potencia el valor de la comunicación en tanto eje en torno al cual se articula la sociedad; desde la cibernética (en tanto ciencia del control) imagina una nueva sociedad donde la información y las máquinas que la tratan juegan un rol fundamental. Sin información y/o sin máquinas para tratarla, la entropía aumentaría hasta alcanzar el colapso.
Bajo esta conceptualización de la Información en cuanto a las relaciones sociales que la misma establece en toda sociedad, se estructura lo que hoy conocemos como sociedad de la Información. Pero existe en la actualidad un aspecto “trascendental” la información en la sociedad no circula tan libremente, situación que Wiener tenía muy claro al inquietarse por la tendencia a la “monopolización y mercantilización de las fuentes de información” (Mattelart, 2002). De hecho, gran parte de la información posee un valor económico al que, claro está, no todos pueden acceder, la información está restringida en última instancia por “lo económico”.
Sin duda la idea de Wiener sobre la libre circulación de la información, en principio fueron satisfechas por Internet ya que inicialmente surgió como una “alternativa libertaria y contracultural a los medios de masas tradicionales, centralizados y unidireccionales.” (Levis. 1999: 109).
Sabemos que en la actualidad tanto la estructura y sobre todo el uso de la Internet a cambiado, hoy contamos con formas sencillas de expresión y comunicación ( sin tener que tener un grandes competencias informáticas) a niveles globales, en donde se pretende generar una conciencia democrática y participativa; independientemente de las variables “tiempo y espacio” las personas pueden participar y de alguna forma incidir sobre situaciones de interés global (e.g. Facebook protesta contra la FARC), pero me pregunto esto por si solo ¿ implica un exceso igualitario?, antes de aventuramos a responder sobre la panacea de las posibilidades de “la nueva Web” deberíamos tener en cuenta que las herramientas que se presentan como iconos de la “Nueva Internet” son solo usados en cifra que oscila entre el 5% y el 10% de la población total de la Web (Planeta web 2.0, 2007).
Desde mi humilde punto de vista el slogan “democracia, participación, libertad, etc..” que se deposita sobre la Internet son solo “buenos deceso” pero para ponerlos en acciones concretas de uso es necesario comenzar a trabajar sobre ello, seguramente cada actor social (que se interese por la igualdad de acceso a la información y participación) encontrara manera de participar en este trabajo, que por cierto no es para nada sencillo.
Pero que hay de los docentes, de nosotros…. ¿estamos preparados para comenzar a trabajar con estas nuevas tecnologías?, ¿tenemos las capacidades necesarias para participar en la alfabetización tecnológica?, ¿un docente que desconozca los nuevos usos de la Red (web 2.0) puede ser un guía adecuado en los procesos de enseñanza aprendizaje?. Bueno ¡Basta!... Estas son algunas de las tantas preguntas que intentare desmenuzar (y comenzar a encontrar un posible respuesta) a lo largo de este posgrado…
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